El viernes fue el último día del taller de dibujo impartido
por Sofía. La verdad que me da mucha pena que se termine tan pronto, porque en
esas dos horas me evadía de todo y era feliz pintando, aunque siga pintando
como un niño de 5 años, yo era feliz.
El viernes fuimos a pintar bocetos a la Alameda, esta un
poco retirada, pero es un paisaje estupendo y tranquilo, salvo los niños que
estaban jugando que vinieron corriendo cual encierro de San Fermín.
Nos fuimos allí para cambiar el ambiente más urbano de la
estación a un ambiente más natural con árboles y el rio rodeándonos. Estuvimos
allí dos horas, sentados en el césped inspirándonos con cada detalle que veíamos
de la naturaleza y plasmándolo en nuestro papel.
Sofía como siempre nos ayudó tanto materialmente como
profesional y nos aconsejaba de como debíamos hacerlo. Estoy muy contenta por
haber conocido a una persona como Sofía, que nos ha llegado a comprender y nos
ayudado en todo lo que hemos necesitado.
El viernes cuando llegué a Madrid me sentía súper feliz por
las tres experiencias que tuve esta semana y se lo contaba muy ilusionada a mis
padres.
Espero que a lo largo de la carrera viva más experiencias
como está, ya que me ayudá a evolucionar como persona y profesionalmente también.
El lunes es el último día del taller de teatro y por la
tarde comienza las jornadas de Huellas de esta larga semana. Espero que sean
tan satisfactorias como los talleres y que pueda aprendes y conocer a gente tan
magnifica como Sergio y Sofía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario